Divinity es ese canal que nuestros maridos/padres esconden al final de todo para que nos cansemos de buscar; pero muy a pesar suyo, es una cadena necesaria, porque entre casas, pasteles y vestidos de boda emiten series sin las que no podríamos vivir -como la interminable “Anatomía de Grey”-.
Una de esas series es la recién estrenada Mistresses («Infieles»), remake de la serie británica que lleva el mismo nombre y fue cancelada.
Arriba Mistresses USA; abajo la original de UK
A pesar de que no somos muy incondicionales a las adaptaciones, en este caso reconocemos que la serie nos ha enganchado. Son muchas las críticas que se hacen de ella, comparándola con las míticas “Sexo en New York” o “Mujeres Desperadas” y como no, con la original. Es cierto que no es una obra maestra, pero se puede ver perfectamente y el enfoque de cuatro amigas con sus aventuras y desventuras amorosas siempre atrae.
La trama se centra en un grupo de mujeres con caminos muy diferentes:
Savannah es una abogada exitosa que vive con su marido, pero echa de menos la pasión que solía haber en su matrimonio, por lo que deberá elegir entre el amor estable y la tentación de una prometedora aventura con su compañero de trabajo. Está interpretada por una exbruja Alyssa Milano, el ancla de la serie en un papel que con su trayectoria de novios le queda estupendamente.
Yunjin Kim, la ex perdida interpreta a Karen Kim, una terapeuta que se verá envuelta en un problema de ética profesional con uno de sus pacientes. Sinceramente, su personaje le viene grande; nos gusta toda la historia que lleva a sus espaldas pero estamos cansadas de las mismas caras de susto que pone siempre esta mujer.
Joss Carver (Jess Macallan) es la hermana pequeña de Savannah y todo lo contrario a ella. Joss es liberal, atrevida y la que pone el toque de frescura a la serie. Aunque es nuestra preferida, en este caso el equipo de la serie cometió un grave error: la mejor trama de la versión británica era el romance lésbico que mantuvo la Joss inglesa (Alex), los estadounidenses no han sabido sacarle partido a esta relación haciendo que carezca totalmente de interés.
Finalmente, tenemos a la sosa April (Rochelle Aytes), madre, viuda, empresaria y con un oscuro pasado.
Los que seguimos series extranjeras sabemos que en EEUU tienden a crear un ambiente luminoso, un tanto cursi y hacerlo todo muy “light”, mientras que en el Reino Unido nos presentan un entorno oscuro y gris. Creemos que en este caso el punto se lo llevan los americanos porque estamos hartas de ver a mujeres sufrir, el remake no carece de dramatismo pero es una versión más blanda, y nosotras lo preferimos así. Aunque, es cierto que al llamarse “Infieles” notamos la falta de infidelidades, pero eso ya es más cosa nuestra que exigimos un alto nivel de enredos amorosos.
Ahora estamos con la segunda temporada y de momento no decepciona, esperemos que no acabe como la original…
PD: para los que aún no habéis llegado a la segunda temporada o se están pensando verla, os dejamos dos motivaciones para ello, Justin Hartley (‘Revenge’) y Ricky Whittle (‘The hundred’).
De nada 😉